. Cuando sentis que das todo por esa persona, que no hay nada que no harías, que en síntesis, esa persona es incondicional para vos, en el momento que te das cuenta que sentís algo especial por, te quedas ciego: No ves a nadie más que a esa persona, y no escuchas a nadie más que a vos mismo. En esos momentos nunca importa lo que digan los demas, solo importa lo que uno mismo siente, uno cree tener siempre la razón, pero muchas veces nos equivocamos con lo que pensamos o creemos; es mejor tener errores propios, que darse cuenta que el otro se equivocaba y aprender del otro, siempre es mejor aprender de los propios errores. Te cegas, cuando comenzas a sentir ese sentimiento, ese amor, automaticamente una venda te tapa los ojos, se nubla tu vista, y no ves nada, solamente pretendes no darle importancia a la opinión del otro, sino solo a la tuya. Muchas veces "tocamos fondo", es decir que no damos más, o sentimos que llegamos a un límite, en el cual la mayoría de las veces es por cansancio, porque la espera sobrepasó tu propia paciencia y te quedaste sin ella. Cuando tocamos fondo, y nos damos cuenta de la propia realidad, abrimos los ojos, (si es que no te lo abren los demas, ya que muchas veces tus amigos intentan demostrarte que tienen razón por más de que vos mismo sepas que es así y nadie te saca esa idea de la cabeza) y poco a poco, nos sacamos esa venda de los ojos, y logramos darnos cuenta de que todo era una farsa o que los que nos equivocabamos en toda la situacion eramos nosotros, solo por una venda, no te sacas la venda de los ojos, porque es más fácil creer en una fe ciega que manipula tu mirada.
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